Se muere en la cueva el viejo ratón
después de tanto camino roído.
Afuera el otoño aquieta los sueños
y duermen los árboles en sombras silentes.
Se adentra la escarcha en el corazón.
Y el viejo ratón que hoy muere en la cueva
suspira y resopla su bigote gris.
El resto del aire le explota en el pecho,
ya no ven sus ojos la prisa del viento.
Mañana los árboles buscarán su paso
y al no reencontrarlo dirán: "Está muerto."
Llorarán las nubes de plata un sudario.
Vendrán los gorriones a verlo en silencio.
jueves, 21 de julio de 2016
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Es un día de frío. Lo sé porque es el viento y el cariño del gato las cosas que lo anuncian. Renovado y discreto este primer día del oto...
-
Yo soy en el amor como las nubes, pues pertenezco al amplio horizonte, y desde allí observo tus caminos. Puedo permanecer en mis alturas...
-
Llena, pues, de palabras mi locura o déjame vivir en mi serena noche de alma para siempre oscura. Federico García Lorca ¿Por que...
-
Resido en el espacio altivo y distraído que priva a la tristeza. Abitamos un limbo de amaneceres bellos, pero vanos y tristes, como flor...
No hay comentarios:
Publicar un comentario