jueves, 20 de agosto de 2015

¿Porqué tu lengua titubeante toca
mis palabras escritas y olvidadas
cuando por suerte nos encontramos
este conjunto de preguntas y tu risa?

¿Porqué tus manos pálidas profanas
irrumpen mi escenario que declama
como un actor borracho de certezas
su lista interminable de preguntas?

No entres, que esa puerta no ha sido hecha para ser abierta.
Pero tu lengua toca mis palabras
quebrando el aire en infinitas inflexiones.

Estos oscuros rastros de indecencia
tales no son por que en tu mano surgen
y como ríos sobre una piedra tímida
bañan la tierra donde me sostengo.

Allí te quedas en tu rincón estático.
Tu mano no me alcanza,
tu lengua no me lee.
Vas dando tumbos hasta mi penumbra.


No hay comentarios:

Es un día de frío.  Lo sé porque es el viento  y el cariño del gato  las cosas que lo anuncian. Renovado y discreto este primer día  del oto...