sábado, 15 de marzo de 2014

Adán, que fue primero bajo este mismo cielo
hace miles de edenes y de tiempos,
se aterraría hoy si el dios terrible lo volviera
desde su sueño antiguo hacia este suelo.

La edad de los jardines es bandera
que olvidada de glorias y purezas
hoy flamea contra un aire pretendido
que le arranca en hilachas la tristeza.

Ay, hombres y mujeres que caminan
sobre el cemento gris de la miseria
e ignoran la tormenta que prepara
sus vientos con plástico y botellas.

Ay, tierra, ¿que veneno
es este que te quema las raíces
y derrota, inocentes, las lombrices?

Esperemos que Adán no nos mire,
que duerma hasta siempre jamas
y que aun sueñe el Edén que tuvimos,
para no perder la memoria
de los arboles, el río, la lluvia.

Hoy no se que escribir, porque las cosas  están frías y muertas,  el silencio ha tomado los días de la semana.  Miro por la ventana  como el...