miércoles, 18 de septiembre de 2013

¿Quién vendrá a recogernos,
cuando nos agotemos de esta vida?
Ha muerto la Señora, la temida,
la maldecida peregrina de los restos.
Cumplió contra si misma la tarea.

Yace bajo un cedro otoñecido,
sombría y augusta, como la penumbra.
Ajena ya a todas las lloviznas.

Es un día de frío.  Lo sé porque es el viento  y el cariño del gato  las cosas que lo anuncian. Renovado y discreto este primer día  del oto...