lunes, 9 de septiembre de 2013

He visto amanecer arboles,
pandillas de gorriones,
caracoles envueltos en corazas de sueño.

Ha amanecido ya sobre los ríos,
sangre que aguardaba ha despertado.

Amanece sobre antiguas ciudades desgastadas,
sobre tierras ignotas y salvadas.

Amanece mas allá de los puentes,
sobre la bahía azul, desamparada.

Quien apague las luces, ha rezado.
Quien enciende las luces, blasfemado.
No se puede ignorar impunemente
a tanto amanecer desencadenado.

Es un día de frío.  Lo sé porque es el viento  y el cariño del gato  las cosas que lo anuncian. Renovado y discreto este primer día  del oto...