Apresúrate, padre, a perdonarnos
porque la eternidad se nos acaba.
Disculpa la sangre que nos cubre,
ahuyenta el dolor que nos persigue.
Apresúrate, padre, a perdonarnos
porque la humanidad se nos acaba.
sábado, 14 de septiembre de 2013
Es un día de frío. Lo sé porque es el viento y el cariño del gato las cosas que lo anuncian. Renovado y discreto este primer día del oto...
-
Yo soy en el amor como las nubes, pues pertenezco al amplio horizonte, y desde allí observo tus caminos. Puedo permanecer en mis alturas...
-
Llena, pues, de palabras mi locura o déjame vivir en mi serena noche de alma para siempre oscura. Federico García Lorca ¿Por que...
-
Resido en el espacio altivo y distraído que priva a la tristeza. Abitamos un limbo de amaneceres bellos, pero vanos y tristes, como flor...